El 87% de los españoles no tiene plan
de pensiones de empresa

A pesar de la elevada concienciación social sobre la necesidad de complementar la futura pensión pública, la escasa penetración de la previsión social complementaria tanto colectiva como individual pone en riesgo el poder adquisitivo de los trabajadores llegada la jubilación

27 mar 2019 / 09:15 H.

La previsión social complementaria es el principal asunto pendiente a resolver por parte de los españoles de cara a la planificación de la futura jubilación y la gestión de los ahorros generados durante la vida laboral. El problema de fondo es que muy pocos españoles se han subido al carro del ahorro complementario, lo que pone en jaque el nivel de vida de estos trabajadores una vez que abandonen el mercado laboral. De hecho, un 87,7 por ciento de los empleados en España no cuenta con un plan de ahorro de empresa como complemento a su pensión pública, lo que pone de manifiesto la escasa penetración de este modelo en el tejido productivo español. De hecho, solo un 43,8 por ciento sí ahorra de algún modo para su retiro de la vida laboral y, de ellos, el 12,3 por ciento ha contratado algún producto de ahorro a través de su propia empresa, mientras que el 35,9 por ciento restante lo ha hecho de forma individual, lo que muestra hasta dentro del grupo de ahorradores los que lo hacen a través de previsión social colectiva son menos de la mitad que los que se abren un plan por su cuenta y riesgo.

Esta es una de las principales conclusiones que arroja el Barómetro de Previsión Social Empresarial elaborado por Nationale-Nederlanden a partir de 2.386 encuestas a empleados con contrato indefinido en empresas ubicadas en el territorio nacional, y donde se observa que de ese 12,3 por ciento que tiene contratado alguna herramienta de ahorro a través de su compañía, el 79 por ciento de los trabajadores cuenta con un plan de pensiones de empleo, seguido por el plan de previsión empresarial para un 15,3 por ciento y el seguro colectivo de jubilación para el 12,6 por ciento.

Además, entre el otro 35,9 por ciento que cuenta con algún plan de ahorro de forma particular, el plan de pensiones vuelve a ser el producto más elegido, por un 63,5 por ciento de los trabajadores, seguidos por los productos de seguros -SIALP, PIAS, PPA, rentas vitalicias y seguros de ahorro/inversión- copando un 39,4 por ciento de la demanda. Además, a pesar de que no son productos concebidos como herramientas de ahorro finalista para la jubilación aparecen las cuentas de ahorro o depósito elegidas por un 32,7 por ciento de los trabajadores españoles que cuentan con estos tipos de instrumentos, además de los fondos de inversión y acciones, contratados por un 26,8 por ciento de los empleados.

En el otro extremo de la previsión en la empresa, el estudio refleja que el 41 por ciento de los encuestados confirmó no tener contratado ningún seguro de vida para cubrir las necesidades económicas que surgen en caso de fallecimiento o invalidez. Una cifra inferior a los que no tienen planes de ahorro, pero que sin duda refleja la descobertura que ahonda entre los trabajadores españoles para estos casos.

La necesidad de complementar

Los datos recogidos por este barómetro también nos permiten obtener una instantánea objetiva de la visión y opinión de los empleados españoles sobre el sistema público de pensiones y, por tanto, sobre el futuro de su jubilación y su posible situación económica llegado el momento. Así, el 64,5 por ciento de los encuestados considera que para mantener su nivel de ingresos tras la jubilación será necesario complementar la pensión de jubilación con un seguro de ahorro privado y el 89,5 por ciento reconoce que sus ingresos se verán afectados si se limitan exclusivamente a la prestación pública. Es decir, la mayoría de los españoles descuenta una reducción de la tasa de sustitución en las próximas décadas, una tasa que a día de hoy otorga al jubilado una paga cercana al 80 por ciento del último salario percibido.

De hecho, a pesar de que cada vez existe una mayor concienciación por la necesidad de un complemento a la jubilación, más aún después de la retransmisión mediática de la delicada situación financiera de la Seguridad Social, sigue habiendo frenos a la contratación de instrumentos de ahorro. Así, entre los que no tienen ningún producto de ahorro contratado, el 35 por ciento apunta a una falta de planificación como principal motivo para no dar el paso. También mencionan la carencia de recursos económicos el 27,3 por ciento y la lejanía temporal un 16 por ciento como razones a la no contratación de productos de ahorro complementarios a la pensión pública.

“Parece que, en general, los españoles perciben la necesidad de contar con algún sistema que complemente su jubilación en pro de mantener su nivel de vida llegado el momento. Sin embargo, no terminan de decidirse por motivos como la falta de información por parte de las propias empresas y del Estado o la carencia de adecuados incentivos fiscales para la contratación de productos de ahorro” explica Juan Marina, director de Nationale-Nederlanden Employee Benefits, la división de negocios especializada en soluciones retributivas y de protección para empleados y directivos de la compañía.

Buena valoración entre los trabajadores

Por otra parte, aunque no estén muy instaurados el estudio permite destacar la buena imagen de los sistemas de previsión social empresarial entre los empleados. Así, cuando se pregunta por ellos directamente, el 72 por ciento de ellos les otorga una valoración positiva y para el 70,4 por ciento de los encuestados son un factor determinante a considerar a la hora de elegir un puesto de trabajo.

Además, entre los empleados que ya tienen un plan de ahorro a través de su empresa, los que disfrutan de un seguro de ahorro colectivo son los que se declaran más satisfechos (69,3 por ciento), seguidos de los que tienen un plan de previsión social empresarial (55,6 por ciento) y de los que participan de un plan de pensiones de empleo (48,5 por ciento).

Sin embargo, los resultados del estudio demuestran que los beneficios de estos planes de ahorro son muy poco conocidos por los empleados ya que el 87,5 por ciento de ellos admite no saber cuáles son las ventajas de estos productos. Entre los que sí los conocen, destacan los beneficios fiscales, el hecho de que las aportaciones las puede hacer la propia empresa y también que es un buen complemento para la jubilación pública. Siguiendo con la falta de información, cabe señalar que el 65 por ciento de los encuestados demandan tanto de sus empresas como del Estado una mayor información de la situación financiera a la jubilación.

Algo llamativo es que, a pesar de este desconocimiento y falta de información sobre los sistemas de previsión social, la predisposición de los empleados españoles por su contratación a futuro es notable. Así, el 42,1 estaría altamente dispuesto a contratar un sistema de ahorro si su empresa se lo propusiese.

País Vasco, la única región que ‘cumple’

En cuanto a la lectura regional del nivel de penetración de la previsión social complementaria en España, cabe destacar que esta se muestra bastante homogénea en el conjunto del territorio a excepción de ciertas regiones. De hecho, la mayoría de las autonomías asumen un nivel de descobertura de entre el 50 y el 60 por ciento de los trabajadores en activo en cada una de ellas. De hecho, solo el País Vasco, con un nueve por ciento de empleados sin ningún tipo de plan de ahorro en su empresa se queda por debajo de esa tasa de descobertura del diez por ciento. La siguiente con menor volumen sin plan de pensiones de la compañía es Aragón donde la desprotección alcanza al 41 por ciento de los trabajadores.

Por contra, Castilla y León y La Rioja son las comunidades autónomas que mayor volumen de desprotección acumulan entre sus trabajadores, de un 67,6 y 65,3 por ciento respectivamente. Llama la atención que tanto Murcia como Madrid, son las regiones que siguen a las más cumplidoras con niveles de empleados en desamparo del 53 y el 54,2 por ciento, respectivamente.